San Pedro Fiz

 

No es nuestro patrón, pero si por algo es conocido nuestro pueblo, es por la festividad del primer domingo de agosto: El San Pedro Fiz. Es el momento en el que las familias reúnen a los miembros diseminados por las distintas provincias, los antiguos vecinos se reencuentran y donde volvemos todos a ser pueblo.

Encontramos el santuario un kilómetro aproximadamente antes de llegar a Vilarmide, por la carretera que viene desde A Pontenova.

La datación del santuario no está clara. En la zona hay indicios de antiguos castros celtas y probablemente la llegada del catolicismo haya sacralizado un lugar destinado a ritos tribales. Sobre ese primitivo asentamiento se irían sucediendo las construcciones hasta llegar a la actual del siglo XVII con toda probabilidad, como la mayoría de las iglesias de la comarca.

Durante la procesión salen las imágenes, objeto de la festividad, precedidas de otras, así como de las cruces y pendones parroquiales y realizan el ritual de circunvalación alrededor del santuario.

Todo un acontecimiento que trasciende el mero ámbito de fiesta cristiana, para convertirse en un acto social donde la romería, la procesión, las ofrendas en la fuente y la inevitable merienda campestre constituyen la coartada perfecta para juntar a cientos de personas venidas de todos los puntos de la geografía.

Se trata de un edificio de nave rectangular precedida de un pórtico y campanario en la cabecera de la nave. En el interior encontramos una capilla mayor con gran arco triunfal y una sacristía al fondo.

Ofrendas de todo tipo son depositadas en el entorno de la fuente.

La finalidad de este rito es el de santificar todo un entorno geográfico, desde las personas presentes a los animales y enseres próximos.

Después de la procesión llega el momento en que las familias y amigos se reúnen entorno a las mesas que hay en la arboleda y comparten comida y conversación.

El santuario

Presidiendo el altar podemos ver un retablo del siglo XIX. Columnas con capiteles corintios y varias esculturas de S. Pedro del siglo XVIII, Sta. María con el niño del siglo XVII y S. Antonio.

La anterior talla de San Pedro desapareció hace algunos años con motivo de un acto de vandalismo.

Arboleda-merendero

La fuente

No solamente durante la festividad acude gente al santuario. A lo largo del año se materializan promesas de peregrinación, bien de forma individual o de forma colectiva, consistentes en caminar de rodillas o de pie alrededor del santuario, a fin de lograr el favor del Santo para la resolución de algún tipo de problema, o en pago de algún ofrecimiento anterior.

Situada monte abajo de la capilla, se encuentra muy fácilmente.

Solo hay que seguir el rastro de pañuelos y demás exvotos diseminados a lo largo del camino, para encontrarnos con una estructura piramidal de mampostería rodeada de ofrendas de la más diversa naturaleza.

Se le atribuye un especial poder curativo de verrugas.

Santuario

Interior

Imágenes del altar

Fuente

Pañuelos ofrecidos al santo